HIPERTENSION
ARTERIAL
La hipertensión
arterial es quizás la enfermedad crónica que más ha afectado a la humanidad a
lo largo de su historia, y aquella que constituye el factor de riesgo más
importante para enfermedad cardiovascular y una de las principales causas de
insuficiencia cardiaca, insuficiencia renal y enfermedad cerebrovascular.
Hay que recordar que
no solo es importante diagnosticar e iniciar tratamiento de la enfermedad, sino
que es necesario mantener al paciente estimulado a seguir con el tratamiento,
puesto que de todos los casos diagnosticados un porcentaje que según los datos estadísticos
pueden llegar a la mitad o más, la enfermedad es pobremente controlada.
La hipertensión
arterial se ubica en la cuarta posición como causa de consulta médica en el
Terminal de transportes.
Generalmente se
diagnostica cuando se hace el examen físico de ingreso al personal que va a
ingresar a laborar. Cuando se hace lectura de presión arterial alta sin diagnóstico de hipertensión se ordena al paciente un
afinamiento para llegar a un diagnóstico definitivo y de confirmarse este se
remite el paciente a su E.P.S. para inicio de tratamiento e ingresarlo al
programa de control de hipertensión arterial.
Las lecturas de la presión arterial
generalmente se dan como dos números. El número superior se denomina presión
arterial sistólica y el número inferior, presión arterial diastólica. Por
ejemplo, 120 sobre 80 (escrito como 120/80 mmHg).
Uno de estos números o ambos pueden estar
demasiado altos.
·
Una presión arterial normal es
cuando la presión arterial es menor a 120/80 mmHg la mayoría de las veces.
·
Una presión arterial alta
(hipertensión) es cuando la presión arterial es de 140/90 mmHg o mayor la
mayoría de las veces.
·
Si los valores de su presión
arterial son de 120/80 o más, pero por debajo de 140/90, esto se denomina
prehipertensión.
Alimentos para controlar la hipertensión arterial
Cereal: Comer un tazón de
cereales en el desayuno, especialmente cereal integral y alto en fibra, como la
avena, los cuadritos de avena, hojuelas de salvado o trigo molido, puede
reducir el riesgo de presentar presión arterial alta, según hallazgos recientes
de los investigadores de la Harvard University. Además, mientras más porciones
de cereal coma a la semana, mayores serán los beneficios. A esto se suma las
recientes investigaciones sobre los arándanos. Si le agrega bayas a su tazón de
cereales, aumentará al doble los beneficios para su salud.
Papa: La papa asada es rica en
potasio y magnesio, dos minerales importantes que pueden ayudarlo a luchar
contra la presión arterial alta. Según las investigaciones, si los
estadounidenses aumentaran su ingesta de potasio, los casos de hipertensión en
los adultos disminuirían más de un 10 %.
Remolacha: Tomar un vaso de jugo
de remolacha puede bajar la presión arterial en tan solo un par de horas, según
el estudio Hypertension de la Queen Mary University de Londres, que se publicó
el año pasado en el periódico de la American Heart Association (Asociación
Estadounidense de Cardiología). Los investigadores encontraron que el nitrato
que contiene el jugo produce el mismo efecto que una tableta de nitrato. Puede
encontrar el jugo de remolacha en algunas tiendas de alimentos naturales y en
algunos supermercados especializados. Entre los alimentos ricos en nitrato, se
incluyen la espinaca, la lechuga, el repollo, las zanahorias y, por supuesto,
las remolachas enteras.
Leche: Ingerir productos lácteos
bajos en grasa puede reducir el riesgo para las mujeres de padecer
hipertensión. Aquellas mujeres que consumen en su mayoría productos bajos en
grasas, como el yogur, requesón bajo en grasa, yogur congelado, leche descremada
o baja en grasa, reducen en un 11 % las probabilidades de tener presión
arterial alta.
Chocolate: El chocolate tiene un
alto contenido de flavonoides, que son compuestos naturales que dilatan los
vasos sanguíneos. Busque chocolates que contengan entre un 50 % y un 70% de
cacao, como los chocolates negros de Ghirardelli con un 60 % de cacao.
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